Higuaín vuelve esta noche al once después de la eliminación del Real Madrid contra el Borussia Dortmund. El encuentro del Bernabéu, en el que el portero alemán Weindenfeller acertó a desviar la primera ocasión de gol que tuvo el Real Madrid -después vendrían las de Cristiano Ronaldo y Özil-, ha tenido consecuencias: la suplencia.

Los críticos del Pipita han despertado y el Bernabéu, que hace un año le pedía mayoritariamente que se quedara, se ha dividido. Higuaín ha sido suplente contra el Valladolid y el Málaga. En los dos partidos ha disputado los últimos 20 minutos y cuando le ha tocado salir se han escuchado pitos. Estos siempre son más sonoros que los que le siguen apoyando. Sería injusto negar que también ha habido aficionados que le han aplaudido, aunque el momento es difícil para sus incondicionales.

Confianza
Mourinho venía apostando por el internacional argentino en los partidos más importantes de la temporada. Jugó, por ejemplo, en Barcelona y las eliminatorias contra el Manchester United, Galatasaray y el Borussia Dortmund.

Su rendimiento fue subiendo en cada partido -marcó al Galatasaray en el Bernabéu- y dio dos asistencias de gol a Cristiano Ronaldo -en Old Trafford y en Dortmund-.

Su error o el acierto del portero alemán del Borussia provocó que Mourinho decidiera no exponer al argentino al ambiente del Bernabéu. Empezar con Higuaín en los dos partidos siguientes de Liga no beneficiaba nada al equipo. El entrenador volvió a apostar por Benzema. Eso sí, no ha permitido que Higuaín quede señalado y le ha sacado en el tramo final de cada encuentro ante Valladolid y Málaga.

Hoy juega lejos del Bernabéu y también es importante para Mourinho que Higuaín recupere la confianza. Sacarle de inicio contra el Espanyol puede venirle bien.

El Espanyol es el equipo que mejor se le da, junto al Sevilla. Higuaín le ha marcado 8 goles en 10 partidos.

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