Mientras el club de Londres festejaba ante su público la obtención de la Europa League, hubo un protagonista que sorprendió a todos. ¿Quién fue el encargado de hacer el gol más gritado de la temporada para los Blues? El hijo de Ross Turnbull, arquero suplente del Chelsea, fue quien protagonizó una divertida anécdota en pleno Stamford Bridge. Mientras la plantilla festejaba su clasificación para la próxima Champions League, el pequeño futbolista condujo la pelota con los pies desde el centro del campo hasta una portería. La grada le dedicó una sonora ovación... ¡Y encima festejó como si fuera un delantero más! Un genio.
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Posted by Braian
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