Ya antes de debutar en la Primera de Argentinos Juniors, un pequeño joven con los rulos al viento deslumbraba a más de uno cuando aparecía en los entretiempos de los partidos haciendo jueguitos. Y cuando finalmente tuvo su estreno en 1976 con apenas 15 años atrapó la atención de propios y extraños.Tal era la desfachatez y la gambeta del ex Cebollita que con su temprana edad logró convertirse en el máximo goleador de los torneos Metropolitano 1978, Metropolitano y Nacional 1979, Metropolitano y Nacional 1980, batiendo el récord de ser el único futbolista en consagrarse como máximo artillero en cinco oportunidades.

Y fue luego de otorgarle el primer subcampeonato de la historia del ‘Bicho’ en 1980, cuando ‘Pelusa’ decidió dar por culminada su etapa en la entidad de La Paternal para pegar el ‘salto’. Ante esto, muchos fueron los clubes que pusieron sus ojos en él pero uno fue el que ‘primereó’. Y se trató nada más ni nada menos que de River, quien estuvo a un paso de contratarlo, pero unas diferencias en el contrato terminaron dejando trunco el gran anhelo de Diego, que había reconocido: “Tenía la ilusión de ir a River, pero vino Ramón Cabrera y me derrumbó la ilusión”. Sin embargo, el ‘10’ sabía que el otro grande del fútbol argentino también estaba interesado en él y entonces avisaba: “Ahora está lo de Boca para quedarme en el país. Si me compra Boca o River cambiaré de casaca enseguida”.