Published On:
Posted by Braian
¡Newell´s campeón!
Finalmente, Lanús no le dio vuelta el resultado a Estudiantes, y Newell´s se consagró campeón del Torneo Final y sumó su sexta 'estrella' a nivel local. A falta de una fecha, le sacó seis puntos al “Granate” y a River, sus más inmediatos perseguidores. Así, el equipo de Gerardo Martino celebró por televisión, ya que se encuentra en Chaco a la espera de su partido por la Copa Argentina. El “Tata”, el gestor de este gran y merecido campeón; mientras que Scocco
es la figura destacada y el goleador de un equipo que tuvo en Heinze a
su caudillo y en “Maxi” Rodríguez a uno de sus jugadores más
desequilibrantes. Ahora, por la ‘Triple Corona’: la Copa
Libertadores (en semifinales, se medirá con el Atlético Mineiro) y la
mencionada Copa Argentina
Crédito foto: Fotobaires
Newell´s es el campeón del fútbol argentino. Y es justicia.
En este desprolijo fútbol argentino, el elenco rosarino tuvo que festejar por televisión, ya que desde Chaco tuvo que ver cómo Lanús no lograba darle vuelta el resultado a Estudiantes. De esta manera, se mantuvo la diferencia de seis puntos con el “Granate”, a falta de una fecha para la finalización del torneo.
Así, la “Lepra” consiguió su sexto título a nivel local y se consolida como el equipo más ganador del Interior. Además, en esa disputa ante su clásico rival, Rosario Central, le sacó dos ‘estrellas’ de ventaja.
Los dirigidos por Gerardo Martino fueron el mejor equipo del campeonato y pudieron coronarlo con la celebración. El principal responsable de esto fue, justamente, su entrenador, que le dio una identidad definida a un grupo de jugadores que se contagió de ese sentido de pertenencia que les inculcó el “Tata”, que un año y medio después de su regreso y a pocos días de irse del club, consiguió el anhelado título.
¿Los motivos? Como primera medida, fue un equipo con todas las letras. Hizo de lo colectivo su mayor fortaleza; obviamente, sin dejar de lado la clara línea futbolística que siempre mantuvo, con el buen trato del balón.
En lo que respecta a los jugadores, Ignacio Scocco fue su goleador y principal figura. En él se sustentó el poderío ofensivo de un equipo que generó muchas situaciones de gol. “Nacho” fue una gran revelación desde el momento en el que regresó; mientras que en este semestre mejoró aún más lo hecho en los pasados seis meses.
Tuvo en Gabriel Heinze a su principal referencia en ofensiva y a ese caudillo fundamental en cualquier equipo que aspira a ser campeón. Por su parte, “Maxi” Rodríguez fue figura en este semestre como extremo izquierdo, una posición en la que se destacó y supo llegar a posición de gol.
¿Y el resto? El contagio colectivo potenció el nivel de jugadores de una jerarquía media. Así, Guzmán alternó buenas y malas; Cáceres y Casco fueron importantes y rindieron luego del paso poco feliz que tuvieron en Racing y Gimnasia La Plata; Vergini, pasó de ser futuro a transformarse en presente, Pérez y Figueroa se convirtieron en dos mediocampistas todo terreno; Bernardi, la voz de mando en el mediocampo; Villalba, un verdadero ‘pulpo’; Tonso, el desequilibrio por las bandas; Mateo, Urruti, Orzán y tantos otros, en un recambio de gran valía.
En fin… Newell’s campeón del Torneo Final.
En este desprolijo fútbol argentino, el elenco rosarino tuvo que festejar por televisión, ya que desde Chaco tuvo que ver cómo Lanús no lograba darle vuelta el resultado a Estudiantes. De esta manera, se mantuvo la diferencia de seis puntos con el “Granate”, a falta de una fecha para la finalización del torneo.
Así, la “Lepra” consiguió su sexto título a nivel local y se consolida como el equipo más ganador del Interior. Además, en esa disputa ante su clásico rival, Rosario Central, le sacó dos ‘estrellas’ de ventaja.
Los dirigidos por Gerardo Martino fueron el mejor equipo del campeonato y pudieron coronarlo con la celebración. El principal responsable de esto fue, justamente, su entrenador, que le dio una identidad definida a un grupo de jugadores que se contagió de ese sentido de pertenencia que les inculcó el “Tata”, que un año y medio después de su regreso y a pocos días de irse del club, consiguió el anhelado título.
¿Los motivos? Como primera medida, fue un equipo con todas las letras. Hizo de lo colectivo su mayor fortaleza; obviamente, sin dejar de lado la clara línea futbolística que siempre mantuvo, con el buen trato del balón.
En lo que respecta a los jugadores, Ignacio Scocco fue su goleador y principal figura. En él se sustentó el poderío ofensivo de un equipo que generó muchas situaciones de gol. “Nacho” fue una gran revelación desde el momento en el que regresó; mientras que en este semestre mejoró aún más lo hecho en los pasados seis meses.
Tuvo en Gabriel Heinze a su principal referencia en ofensiva y a ese caudillo fundamental en cualquier equipo que aspira a ser campeón. Por su parte, “Maxi” Rodríguez fue figura en este semestre como extremo izquierdo, una posición en la que se destacó y supo llegar a posición de gol.
¿Y el resto? El contagio colectivo potenció el nivel de jugadores de una jerarquía media. Así, Guzmán alternó buenas y malas; Cáceres y Casco fueron importantes y rindieron luego del paso poco feliz que tuvieron en Racing y Gimnasia La Plata; Vergini, pasó de ser futuro a transformarse en presente, Pérez y Figueroa se convirtieron en dos mediocampistas todo terreno; Bernardi, la voz de mando en el mediocampo; Villalba, un verdadero ‘pulpo’; Tonso, el desequilibrio por las bandas; Mateo, Urruti, Orzán y tantos otros, en un recambio de gran valía.
En fin… Newell’s campeón del Torneo Final.
FUENTE: PLAYFUTBOL
