Kevin Gameiro, que no fue titular ni lo será contra el Barcelona salvo sorpresa, solucionó el problema del PSG, que se las vio y se las deseo para ganar al Montpellier días antes de la ida de los cuartos de final de la Champions. Un tanto del delantero en el 81' decidió un partido que pintaba feo para los de Ancelotti, que no estuvieron nada finos en el remate.

Tuvo que ser Gameiro el único que superó a Jourdren, al que ayudaron las malas decisiones de los parisinos en ataque. A menos de diez minutos del final del partido, el equipo visitante se equivocó y los locales lo aprovecharon para abrir el marcador. Menez se la dio a Ibra, que no tuvo una buena noche, y el sueco le concedió la gloria a Gameiro, que no falló en el lugar en el que a otros les tiembla el pulso.

El PSG, sin Lucas Moura, Lavezzi o Motta, se llevó un encuentro en el que no mostró su mejor cara. Concedió ocasiones en su terreno y, en el otro área, suspendió a la hora de apretar el gatillo. Tampoco contó con el gran Ibrahimovic, pendiente del reto que le espera.

El rival del Barcelona tuvo numerosas oportunidades para acabar con su enemigo, pero no le disparó mucho tiempo después de amenazarle. Una acción aislada en la que actuó rápido con espacios le bastó para ganar y seguir firme en cabeza. El martes será otra historia. El perdón es innegociable.

El PSG jugó con: Sirigu; Van der Wiel, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Verratti (Beckham 72'), Matuidi, Chantome (Gameiro 72'), Pastore; Menez (Jallet 86') e Ibrahimovic.

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