El duelo por los octavos de final de la Champions League no sólo se disputará en el Nou Camp de Barcelona sino que además en el Vaticano: dos de los cardenalesencargados de elegir al próximo papa, estarán atentos a las acciones.

Se trata del  español  Lluís Martínez Sistach, Arzobispo de Barcelona, y el italiano Ángelo Scola, arzobispo de Milán, dos fanáticos del fútbol que en este caso hincharán cada uno por su equipo: el primero por el culé, el segundo por el rossonero.

Como estos dos eventos sucederán casi en simultáneo (el partido comienza una hora y media después de la votación), los prelados no podrá ver el encuentro. El primer recuento de votos no arrojaría un ganador, por lo cual los cardenales tendrán que continuar con un enclaustramiento que no permite ni televisión ni internet ni cualquier contacto con el exterior.

Sólo una fumata blanca permitiría a estos dos seguidores poder ver el duelo entre sus dos equipos. Scola es uno de los favoritos para suceder a Benedicto XVI como figura máxima de la Iglesia. 

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